Esta ampliación, discutible por algunos que no ven, sino que lo que pasa ahora en el Parque Nacional, ocurriría igualmente, pero a mayor escala, creemos que es la única alternativa viable a un problema enquistado en un pequeño lugar que no hace sino ganar en artificialidad. Hace poco con un decapado de un metro, renovación pasarelas, plantación de masiegas, etc., y en breve con la proyectada ampliación del edificio del centro de interpretación.
Obviamente la ampliación no implica que se desatienda el parque actual o que no se tenga que seguir luchando contra el uso irracional de un agua que es de todos y para todos, lo que incluye según nuestra constitución el buen estado de nuestros ríos y humedales, además de hacer de ella un uso sostenible respecto a las actividades económicas. (Art. 45:Los poderes públicos velarán por la utilización racional de todos los recursos naturales, con el fin de proteger y mejorar la calidad de la vida y defender y restaurar el medio ambiente).
Una ampliación de esta envergadura, integraría el verdadero origen, el manantial primigenio que son los Ojos del Guadiana, dejando un claro aviso jurídico a quienes pretendieran usurpar lo público; haría inviable la artificialidad o el maquillaje de nuevas represas y sería un hito de la renaturalización por medio de la reversión de los grandes canales de drenaje; amplificaría el tema del buen uso del agua a espacios muchos mayores, y fundamentalmente, protegería las últimas llanuras de inundación naturales que quedan de los grandes ríos peninsulares, acogiendo tablas fluviales de gran importancia ecológica como las anteriormente señaladas; haría de nexo y reclamo para la unión de grandes yacimientos arqueológicos ahora muy desconectados (Calatrava la Vieja, hervideros volcánicos, Alarcos, motillas del bronce, ermitas y molinos, hervideros, etc.); promovería la recuperación de más de una decena de lagunillas adyacentesque hace poco han sido convertidas sin mayores problemas en poco rentables campos de cereal; incorporaría una serie de Hábitats que hoy no se encuentran en el parque actual o están ínfimamente representados como saladares, encinares, albardinales o arenales.
Se trata, en suma, de recuperar un gran patrimonio que los manchegos y cualquier amante de la naturaleza que se precie, dejó de poder disfrutar hace años pero que fácilmente, sin grandes presupuestos, se podría recuperar en solo unos pocos años. Daimiel y por extensión, la Mancha, se estudia en universidades europeas como ejemplo paradigmático de destrucción de la naturaleza y despilfarro descontrolado del agua, hay que hacer que se pueda ejemplarizar con el proceso inverso, el de la puesta en valor a todos los niveles de una naturaleza manchega y una nueva cultura del agua ejemplarmente recuperadas.
Vamos a convocar este aniversario numerosas actividades para llamar la atención a la ciudadanía sobre este gran espacio natural trasladando nuestras demandas. Empezamos a inicios de febrero con una Marcha reivindicativa desde los Ojos del Guadiana hasta el molino de Molemocho a la entrada del Parque, fue un éxito a pesar del frío, la niebla y los 14 kilómetros por el camino de sirga destrozado en muchos lugares por los cultivos que ganan espacio a costa de lo público, sean caminos o riberas.
Junto con la Asociación Naturalista Tablas de Calatrava, grupo ejemplar de gente concienciada y amante de su tierra (Carrión de Calatrava)y de sus valores naturales y culturales, llevamos a cabo una inolvidable jornada casi festiva y magnífico recorrido por sus campos, (ermita de la Encarnación, castillo de Calatrava la Vieja, paseo por los Praos, puente restaurado de Malvecinos, por la limpiada Cañada Real Soriana y tomando migas en el Hervidero), poniéndolos en valor y en relación con la gran arteria de un Guadiana, ahora sin agua, pero aparentando, a pesar de ello, una gran vitalidad y naturalidad de sus riberas.
También iniciamos una recogida de firmas en Change.org en apoyo al manifiesto que ha contado con bastante apoyo, muy al contrario que el triste conato de un grupo de autodenominados científicos demandando más agua para las Tablas a través de la tubería manchega, solo 17 Hm3 a detraer del río Tajo. Pero esto no es raro, hay también más pseudocientíficos diciendo que el gobierno nos engaña y que hay mucha más agua en el acuífero de la que nos dice la Confederación Hidrográfica del Guadiana. Tablas de Calatrava va a tener que convocar más Encuentros del Agua en el castillo, para terminar de sentar claramente lo que ya está claro que dice la ciencia sobre el agua manchega. Estoy seguro que, desde todos los sectores, incluida la agricultura y exceptuando talibanes anti-ecologetas, apoyarían nuestras peticiones, en beneficio de todos y para tener algo que sano que dejar a las generaciones venideras.